Sociedad civil a la vista

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"El independentismo es democráticamente una estafa"El vicepresidente segundo de Societat Civil Catalana, José Rosiñol, ha participado, este martes, en una conferencia organizada por el Gabinete Literario de Las Palmas bajo el título: "En torno a la España del siglo XXI. Perspectivas desde la sociedad civil".Durante su discurso, Rosiñol ha expuesto los motivos que llevaron a una grupo de ciudadanos a crear Societat Civil Catalana y ha transmitido la necesidad de que se entienda que existen muchas voces críticas con el intento de secesión que algunos partidos políticos están llevando a cabo en Cataluña.Así, ha calificado esta deriva independentista como “una farsa con la que tapar muchas vergüenzas, algunas conocidas y otras por conocer”, que “es democráticamente una estafa porque todo está preparado para alcanzar un resultado unívoco” y que “no nos conviene porque nos aleja de las soluciones reales a problemas reales, porque nos hace perder la ventana de oportunidad para regenerar la política y a nuestras instituciones, y porque responde a un programa político en el que lo colectivo (y colectivizado) está por encima del individuo”.“Mejorar la cultura democrática”Rosiñol ha señalado que desde la entidad de la que forma parte se apuesta “por mejorar la cultura democrática” de España y “aumentar el espíritu participativo de la población”, ya que la desafección política es aprovechada por el nacionalismo. Dejando claro, eso sí, que la entidad no se convertirá en partido político.En este sentido, el vicepresidente segundo de Societat Civil Catalana ha puesto el objetivo en el futuro: “Queremos encarar los problemas reales para crear un proyecto de España ilusionante que ponga las bases de la prosperidad de nuestras futuras generaciones”.“España necesita conocerse a sí misma, necesita afrontar y reconocer sin complejos toda nuestra riqueza cultural y lingüística, debemos hacer el esfuerzo de conocernos, comprendernos y valorarnos como país y como ciudadanos de un país europeo con un potencial económico, social y cultural enorme”, ha añadido.Hacer frente al nacionalismoPara conseguir estos propósitos, Rosiñol ha definido la situación que se vive en Cataluña con el poder político controlado por el nacionalismo.“El cinismo, la razón cínica, es una de las bases de las que bebe el nacionalismo catalán. Junto a esta tenemos esa tendencia a la pureza cultural que se traduce en la creencia en un relativismo lingüístico que conforma la persona, su mentalidad e, incluso, lo dota de su propia ontología. De ahí su obsesión por alcanzar una sociedad monoligüe con una sola lengua de prestigio, pero que, además, clasifica al individuo en función de su escala respecto al ideal romántico que subyace en el dogma nacionalista”, ha indicado.Por todo esto, Societat Civil Catalana defiende la diversidad cultural y política de Cataluña “como un valor en sí mismo” y un “elemento enriquecedor” de la democracia, “que huye de esencialismos y combate las políticas que conducen a la exclusión”.Rosiñol ha finalizado su conferencia asegurando que la entidad acepta encarar “los tremendos problemas de la sociedad desde la objetivación de los mismos” huyendo de “la manipulación en forma de cortinas de humo y la estigmatización del adversario”.